miércoles, 30 de enero de 2008

Mis últimas lecturas

Ocurrieron muchas cosas este Otoño y muchas cosas buenas. Buenas, porque me quité de encima toda una envoltura que no me permitía reconocerme ni en mí ni en los otros. Ahora estoy mucho más ligera de equipaje, confió un poco más en mí y en mi trabajo y en mis ideas y tengo más argumentos para defenderlas. Valoré mejor mi papel como mujer dentro de mi grupo y las diferencias que tengo como tal a la hora de relacionarme con mis compañer@s de trabajo en algunos entornos. Las jornadas en Málaga, me ayudaron a no tener complejos de reconocer las dificultades añadidas que tenemos las mujeres en un entorno de trabajo como el mío y fue alucinante encontrarse con mujeres luchadoras sin complejos de serlo.
Y por arte de "birlibirloque" apareció el Mago, con un pequeño pasito, me devolvió aquello que sabía que más echaba a faltar, por eso es el Mago. Y me regaló dos libros, uno con su corazón, porque sabía que lo disfrutaría como ya lo había disfrutado él. Y el otro como homenaje, o esa es mi interpretación, y acertó. Acertó en los dos. El primero lo dejaremos sin abrir como paquete de regalo y el segundo lo utilizaré para entrar en materia.
El libro se llama Las palabras de las hijas de Eva de Teresa Moure. ¡Qué pocas veces te encuentras leyendo lo que llevas pensando toda tu vida pero no sabes como expresarlo! Pues eso me pasó, leí y entendí muchas de mis ideas que aunque habían pasado por mi cabeza no sabía como articularlas. Y no sólo leí mis ideas sino que encontré otras muchas nuevas que me encantaron. De hecho he decidido regalárselo a dos de mis amigas más luchadoras, Nieves y Anna. Tanto me gustó que me compré y leí la novela que había publicado el año anterior, Hierbamora. Teresa me han encantado tus libros te debo un correo electrónico.
Esto me paso con dos libros de otra de mis escritoras favoritas: Marguerite Yourcenar: Memorias de Adriano,
como no y Opium Nigrum.
Y ya puesta en vereda, y dado que el último libro que me había comprado (las benévolas
) y el que me dejo Tina (Estambul) eran duros de leer, y los estoy dosificando seguí con las escritoras. Me dejo Lola el libro que le había regalado a Teresa. Bueno la historia no es exactamente así, yo me acordé un mes tarde del cumple de Teresa y buscándole un regalo me encontré con el libro La elegancia del erizo, en nuestra excursión a la subbética Lola lo empezó se lo compró, lo leyó, me lo dejó y lo leí. Es una historia divertida y bastante gratificante. La autora es Muriel Barbery, ¡las francesas están que se salen!.
Siguiendo con escritoras Lola me dejó también La cortesana de
Sarah Dunant, una novela histórica y de fácil lectura.
Me encontraba en un momento así como que no estaba enganchada en ninguna lectura, cuando tuve que desmontar parte de la librería por el cambio de suministrador de Internet y me re-encontré con un libro que lo lleva buscando tiempo Soy Leyenda de Richard Matheson que estoy en ello es de ciencia ficción y muy duro (parece que hay una película con el mismo título). Así cuando el otro día caí en la cama y con fiebre eché mano de una re-lectura Los viajes de Guilliver de Jonathan Swift que había leído en mi adolescencia. Así entre visita al baño, cabezadita caía un capítulo de la novela. Divertido leerlo con un punto de fiebre. Y no se si rememorando o qué en esos días me encontré con que me habían traído el libro del circulo basado en Genghis Khan, mi primer héroe. Pero esa historia os la dejaré para otra entrada ya que no lo he terminado y esta es muy larga ya.
PD: Se me olvidaba el comic titulado Fresa y chocolate de una francesa, cómo no últimamente me estoy encontrando con muchas jovenes escritoras francesas. Su nombre es Aurelia Aurita. Es un comic divertido y super fresco.