martes, 30 de diciembre de 2008

My Blueberry Nights


A veces las ideas te persiguen, y es un poco lo que me ha pasado con esta película de Kar Wai Wong.
Como muchas veces, hay que dar una vuelta a la manzana, aunque eso signifique recorrer todo el país, para cambiar el punto de vista. Otras veces, basta con un chasquido de dedos.
En la entrada anterior, comentaba la tristeza que a veces produce despedirse de los viejos yos, pero sin esa despedida muchas veces no se avanza. Y hoy mismo me voy al cine y me encuentro una película dónde se habla de despedidas de personas, pero sobre todo de despedidas de yos cansados y agotados de vivirse. Habla de despedidas dolorosas, pero de alguna forma ansiadas y/o buscadas por las protagonistas.
En esta película, son ellas las que deciden, las que provocan esos adióses y los protagonistas masculinos actúan como meras sombras, facilitándoles su búsqueda o esperando que ellas vuelvan o decidan irse. Es esto un punto de vista femenino o masculino? me resulta difícil decidir. Por un lado parece un punto de vista femenino, pues son ellas las que toman las decisiones, las que actúan o son ellos los que no te dejan otra alternativa?

Como siempre Kar Wai Wong nos sorprende con una película muy intimista, que con las imágenes nos transmite sensaciones y sentimientos, en las que aparentemente no hay acción, pero cada un@ de los protagonistas da un giro a su vida.

La banda sonora como siempre estupenda y como película la he encontrado menos extraña que 2046.
Otras que he visto de este autor:

Llegó la hora de dejar de soñar y vivir?

El otro día, observando mi página en una de las redes sociales en la que estoy, me dí cuenta de la dicotomía en la que vivo. Por un lado me defino como lectora empedernida y asidua de las salas de cine de estreno, a ser posible minoritario e intelectual. Además, me recuerdo a mí misma frases de esas lapidarías que he ido diciendoo a lo largo de mi vida como :"para mi la gran aventura es vivir", "para qué subir una montaña, si la vida ya esta llena de montañas", .....todas ellas fruto de mi experiencia como lectora solitaria.
En cambio cuelgo unas fotos, en mi página, todas ellas relativas (si no todas, la gran mayoría) a mis aventuras montañeras, escalando, navegando, buceando y demás deportes descubiertos en plena madurez. Pero presumo de que estas actividades no son lo importante, ni el centro de mi vida. Aunque mirando a mi alrededor, me doy cuenta que, en estos momentos, dedico bastantes horas y me aportan una gran satisfacción tanto física como emocionalmente.
También, es verdad que a mí la literatura, me ha permitido viajar con la imaginación a sitios insospechados, leer me ha permitido reír como pocas conversaciones, llorar de emoción durante horas y curar y lamerme las heridas que de alguna que otra manera he ido adquiriendo en mis experiencias fuera de mi caparazón. En mi época de estudiante, por supuesto comprar un libro era más barato que irse de viaje y mi economía nunca ha sido boyante.
Pero quizás ahora este cambiando y quiero dejar de soñar y empezar a vivir esas aventuras soñadas, quiero sentir las emociones y el frío y el calor en mi piel y no sólo a través de la imaginación. O me he hecho más selectiva con la lectura?
Y esto me recuerda el libro de Afrodita de Pierre Lüis, que dejó en mi corazón lo importante que es vivir lo que soñamos. Pero si la vida es sueño? dónde está la diferencia.

PD: Y si conectamos con el Mago me planteo qué parte fue verdad y qué parte ilusión........y me da miedo reconocer que quizás todo fue humo. Y me siento triste, muy triste porque me estoy despidiendo de esa Lourdes que fui.

domingo, 21 de diciembre de 2008

La leyenda de la ciudad sin nombre


Es una película titula en inglés Paint your wagon, escrito por Alan Jay Lerner y Frederick Loewe.
Dirigida por Joshua Logan. Ayer volviendo de dar una vuelta con la bici me vino a la cabeza la banda sonora y no me pude resistir me fui al vídeo-club y la alquilé. Me encanta la banda sonora, el entorno que se monta acerca de un grupo de buscadores de oro, que forman una ciudad de forma espontánea alrededor del oro. Es una comedia del oeste, muy difícil de describir, pero que a mi me insufla una gran alegría, los diálogos, sobre la libertad, la responsabilidad, el sexo, el vicio no tienen desperdicio y cada uno se puede identificar con el personaje más de acuerdo con su forma de ser, mi preferido es el protagonista, Ben interpretado por Lee Marvin. Creo que es una película que hay que ver, y como dice la wikipedia "En definitiva, esta es una comedia musical que habla de amor, de moralidad, de religión, de codicia y de amistad, sobre todo de amistad. Un film para ver... dejar pasar un tiempo prudencial... y volver a revisarlo sin que pierda un ápice de frescura."