lunes, 23 de agosto de 2010

una pequeña reseña

Ayer quedé con Ángel para ver una película que no se acordaba bien del título ni del director pero se la habían recomendado y sabía que había visto otras películas del mismo y que todas iban sobre gente que vive en la frontera, de la pobreza, la legalidad,  del país........

No sé cómo aún antes de verla me acordé de una película sobre un niño que él lo quiere vender y ella no o algo así y pensé quizás sea al mismo director, pues sí.

Y para que no se me olvide, esto es una de mis memorias auxiliares casi como un usb cerebral, he decido poner una entrada aquí. Esto no quiere decir que la película no merezca una entrada por si sola,  la merece, pero desde ayer me quede sin palabras y eso que aunque soy mujer como la protagonista, en estos tiempos tengo la suerte o no, nunca se sabe, de no vivir en la frontera.
Simplemente hay que verla.


NO es un director son dos, hermanos Dardenne, Jean-Pierre y Luc y la pelí que no hay que perderse es El silencio de Lorna (2008)y esa película que me pareció recordar se titula El niño (2005). El resto de sus películas no recuerdo si las he visto o no.

En esta página está su filmografía

El error de descartes

He localizado el libro comentado en la entrada anterior,  el error de Decartes de Antonio Damasio, y me lo estoy leyendo, parece ser que la primera edición es anterior al cerebro emocional de Ledoux. 
Dado que no soy Neurorologa, ni bióloga ni nada parecido memorizar las partes del cerebro y sus funciones todavía en estudio me resulta complicado, además considero que no ha lugar aquí hacer un resumen de libro, ya que lo interesante es leérselo. Pero si que voy a destacar algunas ideas que me han resultado interesantes, y que me han llamado la atención.

  • Hay una parte del cerebro que viene marcada por la genética (pero la genética, unos 10^5 genes  no puede res el responsable de todas las conexiones 10^15) esta parte es la más arcaica y que nos permite básicamente sobrevivir: el tallo cerebral, el hipotálamo, el prosencéfalo y posiblemente la amigdala y la región cingulada: circuitos innatos
  • estos circuitos innatos no sólo intervienen en la regulación corporal, también en el desarrollo y en la actividad adulta de las estructuras del cerebro modernas desde el punto de vista evolutivo  
  • la estructura precisa se alcanza bajo la influencia de circunstancias ambientales complementadas y limitadas ori la influencia de los circuítos relacionados con la regulación biológica, que se hallan establecidos de manera innata y precisa
O sea que por un lado tenemos conexiones fruto de la evolución  que nos permiten sobrevivir y adaptarnos al medio, otras conexiones las vamos realizando a lo largo de nuestra vida influídos por nuestro contexto y regulados por las conexiones innatas.
Esto tiene  entre otras implicaciones: Ni nuestro cerebro ni nuestra mente son tabulae rasae cuando nacemos , pero  tampoco está completamente determinado desde el punto de vista genético

lunes, 16 de agosto de 2010

Dando forma algunas ideas

Acabo de leer el libro  El cerebro emocional  de Joseph LeDoux, dónde básicamente explica que elementos del cerebro actúan frente a las emociones, principalmente la del miedo, en base a los experimentos realizados hasta el momento. Me llaman la atención algunos conceptos, si no lo he entendido mal:

1- Parece ser que la amigdala es el elemento esencial en lo que respecta a las emociones:
  • Por un lado cuando uno se enfrenta a una situación de peligro se activan una serie de células y conexiones que hacen que nuestro cuerpo reaccione frente a esa situación. Quedarse quieto o huir a toda velocidad (depende de la situación).
  • Por otro nuestro cuerpo a la vez envía mensajes a la amigdala de que está en alerta. Con lo cuál  se produce una realimetación que permite a la emoción durar en el tiempo. 
2- Hay dos velocidades o dos caminos, cuando percibimos o sentimos lo que nos asusta, el cerebro primero envía la información a través:
  • la información de los estímulos llega al núcleo de la amigadala por vía directa del tálamo, ruta de transmisión corta, no se beneficia del procesamiento cortical o sea el cuerpo reacciona y ya procesará...
  • Por la vía larga, del tálamo sensorial, pasa a la corteza sensorial y de ésta al núcleo de la amigdala, que conlleva un mayor análisis o procesamiento de lo que está pasando. Esta vía debe ser capaz de anular la anterior una vez analizado el estímulo.      Supongamos que confundimos una rama con una serpiente        
3- Luego hay emociones producidas por estímulos externos y hay emociones que tenemos en la memoria y que cualquier pequeño estímulo, o simplemente situación parecida (contexto) puede hacer que afloren.  Además una emoción declarativa y consciente que depende del hipocampo y de las zonas corticales relacionadas y una emoción implícita que participan la amigdala y zonas relacionadas (dependiendo del tipo de emoción).
4- Además para que todo esto funcione está la memoria que se divide en varios niveles, memoria de trabajo (hechos/emociones que están teniendo lugar) y memoria a largo plazo. Es interesante como leyendo esta parte del libro me acordaba de un procesador con su unidad central de proceso, su unidad aritmético/lógica y su banco de registros (memoria de trabajo). Leyendo más a fondo mas que un procesador es como si está parte del cerebro (la relativa a las emociones) funcionara como muchos procesadores en paralelo con memorias compartidas y distribuidas o esa sensación se me iba quedando.                      

Y otra cuestión con la que cierra el libro es: que  de alguna manera las emociones son capaces de movilizar todo nuestro cuerpo, no hay energía para más que para atender la emoción, mientras que el hecho de pensar nos permite hacer otras cosas, es como sí las emociones nos controlan totalmente, pero aunque hay formas de controlar las emociones, estos caminos de vuelta son minoritarios comparando los de ida. 

Todo esto me ha conectado con el libro de Danah Zohar La inteligencia espiritual, que la define como la capacidad de que nuestras emociones y nuestra razón funcionen en sincronía. 
Otro autor que tiene buena pinta, además de terminar los libros de Dananh (están en inglés y me cuestan más) es Antonio Damasio, en castellano tengo pendientes dos: El error de Descartes, En busca de Spinoza.  El primero, el título al menos también me remite a otro libro de Danah The quantum self (El yo cuántico).
Hay una entrevista del Punset a Antonio Damasio Aquí: