jueves, 7 de julio de 2016

Hablemos de amor, realidad o ficción ....

No se todavía como abordar este tema aunque me rondan en la cabeza varias cortas ideas con necesidad de darles forma.

La primera es la idea del amor, en el significado de enamoramiento estar enamorado/enamorada,  si nos atenemos a Alberoni, o a lo que yo entendí al leerlo,  el enamoramiento es un estado que tiene poco que ver con el objeto de ese amor y mucho con el sujeto que dice estar enamorado. Porque estar enamorado es una revolución que cierra un estado anterior, pone todo patas arriba y permite  al sujeto estar abierto a todo..... Esto es,  el enamorarse es más de una necesidad vital para recrearse y repensarse de nuevo y volver a ser, por ello uno se enamora verdaderamente tres cuatro o a lo sumo cinco veces en su vida y suelen coincidir con etapas cruciales en la vida de la persona.



Si partimos de este supuesto el objeto del enamoramiento no es relevante, puede ser tanto una persona maravillosa como un/una filibustera, el caballero andante vs príncipe azul, como una hada o princesa encantada de esas que parecen en los cuentos de terror o podríamos pensar en un animalito de compañía sea gato o perro (no sé sí serán perjuicios pero veo más a los gatos con las féminas, los perros parecen más versátiles en esto de ser objetos amados, claro que también puede ser una cabra, ("Everything You Always Wanted to Know About Sex * But Were Afraid to Ask", de Woody  Allen) y ya abiertos a cualquier objeto de deseo: ¿por qué no un avatar?





Es un tema que nos inquieta, si no vease Her,  la película de Spike Jones, o las chicas de Loveplus, programa de citas de Nintendo


A lo qué íbamos y quería resaltar: si lo importante es el sujeto que se enamora, porque eso significa un cambio necesario en su vida,  que más da el objeto, por tanto no debemos de extrañarnos si los amados son virtuales, persona, animal o cosa (tipo muñeca hinchable, Lars y una chica de verdad, pelicula de Gillespie) lo que importa es el estado emocional del sujeto y su fantasía ...



Pero por que si el objeto amado es un animal/cosa o avatar  mayoritariamente el sujeto es un hombre (masculino, no genérico), no sé si esto me cabrea o me alegra a partes iguales,  ......    claro que igual  o estos temas solo preocupan a los hombres, o las mujeres son más reservadas, o menos visibles...


Vivir con alegría .... porque ahora soy quien soy y no otra

Hace unos días, quizás porque ahora tengo una sobrina que la veo pasar por esos días tan duros y que nos marcan tanto que componen el hecho de pasar de la niñez a la juventud, me acordé de una de esas decisiones que han marcado mi vida y que me han ayudado a ser quien soy.

NO recuerdo si tenía 13 ó 14 años, lo qué sí que recuerdo es que yo no quería resignarme a la vida que me esperaba en el pueblo, no por el pueblo en sí, aunque también, si no sobre todo porque yo quería llevar las riendas de mi vida, no esperar a que alguien me rescatará, porque era consciente de que ese rescate tenía un precio que yo no estaba dispuesta a pagar. Entonces pese a todas las críticas yo intuía que estudiar era mi única opción, pero además el estudio colmaba en parte mi gran curiosidad y deseo de aprendizaje.

Bueno lo dicho, lo recuerdo como si hubiera sido ayer estaba yo con mis estudios y me dí cuenta que cuando lograba disfrutarlo tenía mejores resultados y aún recuerdo cuando se lo dije a mi mentor (bueno un tío mío que a parte de alimentar mi deseo de aprender compartía y respetaba mis ideas de entonces): "me he dado cuenta que si quiero estudiar tengo que aprender a disfrutarlo".

Ya que hablamos de momentos o decisiones importantes creo que parte de quien soy se lo debo a cuatro decisiones que realicé en mi larga adolescencia, una de ellas la que he comentado previamente.
Unos años antes también tomé la decisión de renunciar a la violencia. Yo de niña, era grande e inocente y por ello era objeto de burlas y muchas veces reaccionaba defendiéndome y con un cierto nivel de violencia, ya sea por mi condición física o por mi rabia y siempre ganaba cuando llegaba a ese punto, hasta que una vez me pasé un poco. Y ahí tomé la decisión.

Las dos siguientes creo recordarlas que fueron en el orden en el que las voy a contar: En segundo de BUP yo era una estudiante modélica, sacaba buenas notas y tenía buenas amigas y me convertí un poco en el centro de mi grupo de amigas y compañeras de colegio, y cómo no, me agobie. Y ahí tomé otra decisión importante. Renuncié a liderar cualquier cosa, en el caso de que se me presentará la oportunidad. Es un recuerdo incluso visual, yo bajaba por las escaleras del dormitorio del colegio y me vino a la cabeza. Y decidí que me mantendría en un segundo plano, eso no quiere decir que fuera a renunciar a defender mis derechos o lo que considerará de justicia.

Finalmente la última, que sería al poco tiempo de la anterior. También me di cuenta que la existencia o no de dios no era de mi incumbencia y que prefería lo racional que era más coherente, además me caía mal el personaje de Jesus de los evangelios, como curiosa que soy no me conformaba con lo que me contaban,  me parecía oportunista y contradictorio.  Y con esta última perdí de alguna manera mi adolescencia. Más tarde me encontré con el libro de Bertrand Russell, "Por que no soy cristiano" y al comenzarlo a leer me encontré con el razonamiento de entonces, por supuesto mucho mejor expresado.

Sin dios, sin deseos de liderar, intentando disfrutar de lo que quería hacer de mi vida y evitando la violencia por supuesto entré en crisis, por que una cosa es tomar la decisión y otra muy distinta hacerla tuya.

Claro los años han pasado y ahora sé que pese a lo que me ha costado ha valido la pena.