lunes, 16 de agosto de 2010

Dando forma algunas ideas

Acabo de leer el libro  El cerebro emocional  de Joseph LeDoux, dónde básicamente explica que elementos del cerebro actúan frente a las emociones, principalmente la del miedo, en base a los experimentos realizados hasta el momento. Me llaman la atención algunos conceptos, si no lo he entendido mal:

1- Parece ser que la amigdala es el elemento esencial en lo que respecta a las emociones:
  • Por un lado cuando uno se enfrenta a una situación de peligro se activan una serie de células y conexiones que hacen que nuestro cuerpo reaccione frente a esa situación. Quedarse quieto o huir a toda velocidad (depende de la situación).
  • Por otro nuestro cuerpo a la vez envía mensajes a la amigdala de que está en alerta. Con lo cuál  se produce una realimetación que permite a la emoción durar en el tiempo. 
2- Hay dos velocidades o dos caminos, cuando percibimos o sentimos lo que nos asusta, el cerebro primero envía la información a través:
  • la información de los estímulos llega al núcleo de la amigadala por vía directa del tálamo, ruta de transmisión corta, no se beneficia del procesamiento cortical o sea el cuerpo reacciona y ya procesará...
  • Por la vía larga, del tálamo sensorial, pasa a la corteza sensorial y de ésta al núcleo de la amigdala, que conlleva un mayor análisis o procesamiento de lo que está pasando. Esta vía debe ser capaz de anular la anterior una vez analizado el estímulo.      Supongamos que confundimos una rama con una serpiente        
3- Luego hay emociones producidas por estímulos externos y hay emociones que tenemos en la memoria y que cualquier pequeño estímulo, o simplemente situación parecida (contexto) puede hacer que afloren.  Además una emoción declarativa y consciente que depende del hipocampo y de las zonas corticales relacionadas y una emoción implícita que participan la amigdala y zonas relacionadas (dependiendo del tipo de emoción).
4- Además para que todo esto funcione está la memoria que se divide en varios niveles, memoria de trabajo (hechos/emociones que están teniendo lugar) y memoria a largo plazo. Es interesante como leyendo esta parte del libro me acordaba de un procesador con su unidad central de proceso, su unidad aritmético/lógica y su banco de registros (memoria de trabajo). Leyendo más a fondo mas que un procesador es como si está parte del cerebro (la relativa a las emociones) funcionara como muchos procesadores en paralelo con memorias compartidas y distribuidas o esa sensación se me iba quedando.                      

Y otra cuestión con la que cierra el libro es: que  de alguna manera las emociones son capaces de movilizar todo nuestro cuerpo, no hay energía para más que para atender la emoción, mientras que el hecho de pensar nos permite hacer otras cosas, es como sí las emociones nos controlan totalmente, pero aunque hay formas de controlar las emociones, estos caminos de vuelta son minoritarios comparando los de ida. 

Todo esto me ha conectado con el libro de Danah Zohar La inteligencia espiritual, que la define como la capacidad de que nuestras emociones y nuestra razón funcionen en sincronía. 
Otro autor que tiene buena pinta, además de terminar los libros de Dananh (están en inglés y me cuestan más) es Antonio Damasio, en castellano tengo pendientes dos: El error de Descartes, En busca de Spinoza.  El primero, el título al menos también me remite a otro libro de Danah The quantum self (El yo cuántico).
Hay una entrevista del Punset a Antonio Damasio Aquí:

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