Eso sí, emocionada porque ya era universitaria, me anime a leer filosofía y no se me ocurre otra que coger a Kant, la crítica de la razón pura, creo que no llegaron a 10 páginas y ahí acabo mi relación con la filosofia.
Seguí con mis lecturas de novelas y narrativa, básicamente literatura clásica y del siglo 20, hasta que llegó un tiempo que aunque se podrían repasar los clásicos era difícil encontrar una novela que te sorprendiera en algún aspecto y las pocas que había no llenaban mi frugalidad lectora. Esto permitió que me fuera abriendo a otras alternativas, empecé con la sicología, un poco de auto-ayuda y un más sobre todo de Jung (El inconsciente colectivo, Sueños ....., Civilización en Transición, .......), (a Froid lo he intentado con la interpretación de los sueños y no me acaba de enganchar). Y en ésas estábamos cuando a través de un artículo en El Pais, leí una entrevista a André Compte y me compre un pequeño libro titulado invitación a la filosofía, escrito para introducir a la filosofía a adolescentes y alumnos de secundaria y me gustó tanto que llené mi biblioteca de libros de André Compte. Los filósofos favoritos de este autor, según indica en sus libros son: Epicuro, Montaigne y Spinoza. Para mí eran nombres que podía localizar más o menos históricamente pero poco más, eso si de esos libros que un día compras y no sabes muy bien porque tenía en mi biblioteca una pequeña selección de los ensayos de Montaigne, leí alguno pero no acabo de engancharme. En esa época coincidió con varias lecturas de novelistas francesas, encontré un nuevo filosofo francés Michel Onfray, y me compré el primer volumen de su contrahistoria de la filosofía, y aunque me resultaba interesante, me leí más de la mitad, no acaba de encontrarle el punto, me faltaban referencias y puntos de conexión, aún así me compre el volumen dos.
Y mira por donde, me leo un libro de neurología, de este paso a otro y de este a otro y me vuelvo a encontrar con la filosofía (dos entradas anteriores) y con una nueva colección de libros de iniciación a la filosofía, Maite Larraurí, y me encuentro con Spinoza, con Foucault, con Simone Weil y con Epicuro y mientras espero el resto de la colección me decido seguir con el libro de Onfray y es ahora el momento en que lo disfruto me engancha tanto que ya estoy terminando el segundo y esta en la cola el tercero.
Lo que más me ha sorprendido de esta historia es el pensamiento en espiral, como una cosa me ha llevado a la otra de una forma nada lógica o lineal si no a retazos. Esos pequeños retazos me han permitido marcar referencias de interés y como el libro de Onfray aunque no me permite tener una visión profunda de la filosofía si que me permite tener un mapa conceptual de la misma, el cual me es más accesible debido a esas referencias. Eso sí, es divertido y gratificante leerlo porque mayoritariamente compartimos un punto de vista vital.
Anotar dos cuestiones:
- Si intentamos establecer un paralelismo entre las conexiones (neuronales) y el aprendizaje es alucinante ver como resulta más fácil y gratificante hacer nuevas conexiones, cuando ya existen algunas y lo difícil que resulta establecer nuevas de la nada. De ahí la dificultad del pensamiento creativo o no lineal como me ha comentado Rosa?
- Tiene esto algo que ver con el Yo cuántico de Dannah Zohar
- Los libertinos barrocos: contrahistoria de la Filosofía III, Anagrama, Barcelona, 2009.
- El cristianismo hedonista: contrahistoria de la Filosofía II, Anagrama, Barcelona, 2007.
- Las Sabidurías de la Antigüedad: contrahistoria de la Filosofía I; Barcelona, Anagrama, 2007
y la Universidad Popular de Caen (dedicada al cultivo de la mente, filosofía)
3 comentarios:
Enhorabuena por tus nuevas lecturas, a mi también me engancharon Comte-Sponville y Onfray.
Con respecto a neurología y Spinoza te recomiendo a Antonio Damasio, neurólogo que trata temas como emociones, sentimientos, mente, cerebro, cuerpo, decisiones, consciencia,... Tiene varios libros: El error de Descartes; La sensación de lo que ocurre; En busca de Spinoza; Y el cerebro creó al hombre (editado recientemente).
Un saludo
Retiro mi comentario. Acabo de leer tus anteriores entradas y veo que conoces perfectamente a Damasio.
Saludo de nuevo.
Si, probablemente lo sea
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