viernes, 22 de octubre de 2010

Algunos apuntes

En este nuevo encuentro con la filosofía, en el que apenas estoy en los inicios, combino mis lecturas de forma caótica, según momentos y apetencias y siguiendo este instinto me encuentro con diferentes ideas que convergen hacia una,  pero que todavía me es difícil concretar.

Siguiendo un orden cronológico:

la primera que me encontré fue relativo a Montaigne, según Michel Onfray (El cristianismo hedonista)  y hace referencia a los libros y la propia biblioteca:
..... La frecuentación de los seres humanos no es suficiente para que un hombre (mujer) sea feliz. Los libros no se utilizan por pedantería, si no con el propósito de construir lo que Marco Aurelio llama "ciudadela interior" que tiene en la Torre -biblioteca de Montaigne- la mejor metáfora posible. Esta Torre que contenía los libros consultados por Montaigne, pero también el libro dicho y dictado para buscarse y encontrarse -Los ensayos-. Las bibliotecas no sirven más que para eso, para ofrecer ocasiones de meditar, pensar y reflejar su vida, su existencia. De lo contrario no merecen que se les dedique un solo segundo de esfuerzo. 

Al leer esta frase, me acordé de los  buenos momentos que he pasado con los libros, risueños y a carcajada limpia -Huckleberry Finn de Mark Twain, ......., La Ópera de Vigata, Camilleri-, lo que he viajado y he imaginado -Julio Verne, Salgari, ......- como he calmado mis penas llorando a lágrima tendida -SEFARAD de Muñoz Molina- he rememorado la infancia y sus paisajes con Faulkner y como poco a poco he ido creciendo como persona y creando mi propio "patio de recreo" (Antonio Vega).

 la/s segunda/s idea se refiere a Gilles Delouze, según Maite Larrauri
......Nos encontramos ante un filósofo-Delouze- que nos explica cómo proceder: hay que acercarse a la filosofía como nos acercamos al arte. ¿Qué buscamos cuando vamos a una exposición o a un concierto? Esperamos que suceda el encuentro, que lo que vemos o lo que oímos nos presente un mundo que deseamos capturar y hacerlo nuestro. Anhelamos poder decir ante un cuadro o un ritmo hasta entonces desconocidos: ¡esto es para mí, es mió!. Y la vida se amplia y se hace más hermosa, porque gracias al arte resistimos frente a las opiniones corrientes, escapamos a la vulgaridad y el aburrimiento.

Es lo que me gusta al menos de la pintura y la escultura, cuando voy a un museo, pasear perdida entre las obras, mirando y viendo sin una atención especial hasta que hay una que te impacta, te saltan las lágrimas, te produce una sonrisa, o un Ohhhh y hay algo que te atrapa. Aún re cuerdo en el Tyssen de Madrid que me sorprendí a mi misma hablando sola frene algunos cuadros, principalmente los de principios del siglo 20. 


  Así hay que hacer cuando abrimos un libro de filosofía. ................
................................. Delouze propone que entremos a la filosofía dispuestos a encontrar lo que convenga a nuestras vidas. A la filosofía así entendida se le llama filosofía pop y establece entre ella y la filosofía académica la misma relación que existe entre la música pop y la música clásica. Hoy en la música clásica se exige de los espectadores un comportamiento eminentemente pasivo: la atención se manifiesta en forma de silencio extremo y máxima quietud. Sería del todo reprobable que la gente oyera a Vivaldi, por ejemplo siguiendo el ritmo con el pie. ................... La filosofía tiene que ser capaz de contagiar su propio movimiento, hacer que las ideas y las mentes se muevan, como los cuerpos se agitan al ritmo de la música popular que los invade. 
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En la amistad, en el amor, tenemos algo en común con alguien. Pero no se trata de ideas comunes, si no más bien de signos prelingüísticos comunes, por lo que el acercamiento está impulsado por una cierta percepción de esos signos. ......un gesto en la mano........se sienta a la mesa de cierta manera........ En algunas ocasiones el encanto se percibe en los momentos en que la persona pierde un tornillo y muestra su vena particular, su locura. En todos esos momentos se percibe algo que nos conviene, que nos revela algo, que nos enseña algo. Y así nace la amistad el amor, que nos hace exclamar "quiero que esa persona sea mía y yo quiero ser suya". .......

 Y la pregunta que me surge es: ¿Qué tienen en común la filosofía, los libros, el arte, la amistad y el amor? La filosofía y los libros está claro, que libro no intenta expresar una idea que nos conmueva y que de alguna forma refleja como se plantea su autor la vida o algunos aspectos de esta, y escribir y expresar ideas, ¿no es arte?
Y qué tiene que ver el arte con la amistad y el amor, puntualizando que no hay tanta diferencia entre la amistad y el amor, porque en toda amistad tiene que haber amor si no? y que hay del amor sin una profunda amistad, dónde nos lleva. Quizás el arte como el amor-amistad o la amistad-amor tienen en común que son el motor que nos mueve, que nos hace crecer y vivir plenamente.


Y la tercera se refiere a Nietzsche, según Maite Larrauri
..  Nietzsche es uno de los primeros pensadores que manifiesta una abierta desconfianza hacia la conciencia como lugar para encontrar la verdad de lo que somos: la voluntad de potencia es básicamente inconsciente, los seres vivos conscientes son muy poca cosa en el océano de la vida. Incluso dentro de los seres vivos que tiene conciencia, está sigue siendo una ínfima parte.
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.........  si quieres tener un espíritu santo, si deseas sacudirte los gusanos de una tristeza, si te sientes deprimido, sé más materialista, no creas que meditar o razonar es la solución. ¡Ponte a bailar, comete una ensalada de langosta, échate a pasear por las ramblas, embárcate en un velero o vete de viaje a Italia!

Aquí aparece el tema del sub/inconsciente, como una fuerza interna sobre la que prácticamente no tenemos voluntad, este tema se relaciona con la idea de Delouze sobre la amistad y el amor y por extensión con el arte -filosofía y libros- ¿O sea, es el inconsciente el que nos empuja hacia un libro, un cuadro, una escultura, una idea filosófica o una persona? ¿Qué esto tiene que ver con Spinoza, y la idea de los cuerpos que se encuentran?
Hay otra idea que recuerdo vagamente y no encuentro,  que dice algo así: cuando tenemos un encuentro para saber si es bueno para nosotros nos tiene que hacer crecer y nos tiene que hacer reír. Aquí el y, es imprescindible porque no valen por separado.

Todo esto en una primera lectura en la que siento que se me ha escapado mucho, pero claro no puedo reproducir todo aquí. Es difícil expresar lo que estoy disfrutando con estos libros, quizás se podría equiparar a cuando estas enamorada.......

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